jueves, 30 de enero de 2014

I don't belong here.

Aún dependo de un papel y un boli.

Quedo destrozada por dentro; ya nadie me salva.

Entre las capas de mis sábanas, que como el frío sólo me cubren, ya de nada me sirven.
Pensar en cómo pasa el tiempo y plantearme si hay maneras de salir de un triste entierro; de este triste encierro.

Olvidarme de exprimir hasta la última gota para que una persona te crea.
Porque cada uno es su propia canción; es nacer, repetir, aprender y morir.

Y me pregunto: ¿sobre qué punto de la Tierra recae más peso? ¿en aquel donde esté yo junto a mis problemas? ¿ó en aquel otro, donde domina hambre y pobreza?

Pensamos que el arte es sólo papel y pintura; que la música son diablos que envenenan la mente, haciéndonos creer que la vida son líneas rectas, cuando en realidad son trazos discontinuos.

Pero el jefe dice lo que ve, lo que uno siente con la mente.
Dice que tan sólo somos aprendices. En esta edad cuando sólo sentimos; en esta edad, cuando solos sentimos.

"Pintura en mano, no es propia de un corazón en vano".
Por eso pienso en los segundos que nos quedan de vida, al fin y al cabo son los que me llevan siempre a la salida.

Me pregunto si todos aquellos que vienen, se van. Ó si todos aquellos que van, algún día volverán.

I'm a weirdo.

Dan ganas de coger un montón de papeles, y tirarlo todo y romperlo. Quiero hacer yo lo mismo que has hecho tú conmigo.

Trato de no seguir culpándote, y creéme, prefiero morir o alejarme de todos antes de volver a pensarte sufriendo por mí.

No quiero que sepas el cómo son las cosas planteadas desde mi punto de vista; una mente tan cerrada como la mía. Todo está tan alto... y no te diste cuenta de que tengo miedo a las alturas, y cuando la cosa se trata de caer, pienso que tú eres el que la provoca.

Esto es mi muerte, la de cada día. Aunque supongo que es a la vez la que me mantiene viva, y, que tú no me animas.

Me miras, sonrío, te vuelves más fuerte y ya apenas respiro.

Deja que me vaya, y piérdeme, pero de la manera más bonita.

Creo que te quiero y por ello creo que me muero. Estos días pasan más rápido que las mismas nubes por el cielo.

Y yo en un sueño, y tan alto me llevas que, "tengo miedo a las alturas".

<<Te tengo miedo.>>

domingo, 29 de diciembre de 2013

Eres lo que se hace llamar "suerte".

Voy por la calle y me pregunto
si hay alguien que está mirando,
pero luego paro y digo:
¿qué más da lo que ellos hagan?

Siempre van a por sus medallas,
nunca han conocido la satisfacción.
El placer de proceder
siquiera sin educación.

Cuando miras a la izquierda
tú ya no ves el demonio,
sólo ves un manicomio
que encerrado ahí estás.

Profesores, siempre notas,
todos bajo esclavitud...
Sólo tengo algunas metas
y una de ellas eres tú.

Si eres fiel a mis palabras
que se clavan con miradas,
no te creas lo que digo
porque no siempre es verdad,

que la vida ya es testigo
y tus problemas el destino
de esta mierda de ciudad.
"De todo, menos de verdad".

Son cuatro letras las que llenan
mi cabeza de respuestas,
pero "amor" y tú sois vida.

Y dos palabras presentes
siempre las llevan mi mente.
Con viento eres mi presente,
eres lo que hace ser fuerte;
lo que se hace llamar "suerte".

Tú no crees en los deseos, sino en la magia de que se cumplan.

Hace mucho que reemplazo los sueños por la simple realidad. Ya no entiendo cómo funciona mi cabeza.
Me resulta muy duro actuar de una manera en la que siento que prefiero abandonar, parar en seco y empezar de cero. Pero ahora estamos mejor así.

Para escribir lo que de verdad siento no hace falta ninguna canción… Porque ya no necesito abrazos, ni gente que me diga "te quiero".

Si me vas a hacer daño, vete. Yo ni me voy a molestar en hablarte.

Últimamente me dedico a plasmar sucesos en una pantalla; no con fotos sino con vídeos, para que vean lo que siento los que quieran.
Los que me vayáis a contemplar para reíos de mí, iros. Los que en el fondo me apreciáis, iros, porque sólo demostráis malas caras.
Los que me odiáis, podéis quedaros; quizás demostréis más.

A los pocos que doy, mucha mierda me dan. En el sentido de que me vaya y, que ojalá conozca la suerte.
Lloráis lo que otros sienten, lo que otros ya han superado. ''Te deseo buena suerte'', esa es la frase que algunos suspiran.

Me juzgáis por quien no soy, en cambio, sois vosotros los tontos que leéis esto, los que levantan la ceja al leer frases como esa.
Los que no tienen nada que hacer y sólo están aquí por cotillear.
Y ahora querréis decir ''¡Basta! Pero qué te has creído?''
No podéis imaginaos lo que llevo adentro, que quizás si exploto os llene de mierda. Tal marrón que os escaparías al momento. Y con ganas de decir: ''me voy.'' Pero no podéis; es así como me siento.

Qué tonta manera de dejar pasar los días,
 viendo cómo la vida se esconde entre mis manos. Y es que al final no me encuentro.
Con tanto esparadrapo en la boca, que se forma por no hablar y expresar todo lo que siento.

Tan sólo quiero ser mayor y estar en mi propia casa. Sentarme sola en una hamaca rota y vieja y escribir sus posibles historias.
Más tarde, tomarme un café o, simplemente grabar un vídeo; salir a la calle y dejar que me lleve el aire hasta un lugar en el que me de cuenta de la suerte que tengo.

Necesito quitarme las gafas, los cascos, y dejar de obstaculizar mi cabeza, para que pueda pensar de un modo más abierto y ver más allá de lo que unas gafas graduadas puedan alcanzar.

Que cuando decida llegar a casa, llueva. Que me pille en un buen día y no lleve paraguas. Que me miren, que me odien, que se rían, que se extrañen.

Haréis lo que deseéis, pero, yo seré libre, y siempre habrá sido así.

Quizás yo no tenga una casa bonita, ni un trabajo, ni vista ropas caras, ni me quede el amor de unos pocos, pero, aún tengo a alguien que nunca me fallaría. Esa soy yo.

Quería que mi vida decidiese por mí.

Entonces dije: que sea lo que Dios quiera. 
Me paré a pensar y olvidé que no creía en el Señor.

Así que llegué a la conclusión de que si tú no tienes ni crees en tus propios sueños, nunca gozarás de ellos, ya que no se cumplirán.

Se irán tan rápido... Tan rápido como un puñado de gaviotas tras un escopetazo.

No debes dejar que eso ocurra.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Awake.

Estabas más perdido que cualquier otro, y no vengo a recordar todo aquello por lo que has pasado y sin apenas conocerte, pero, me miras con esos ojitos, que no por verdes son bonitos, y entonces respiro y me doy cuenta de que no puedo, y aún menos cuando te tengo delante diciendo "lo siento".

Cielo, soy lo menos parecido a un premio, pero me has ganado.

Como en invierno, cuando corres hacia delante sin darte cuenta de que te diriges hacia la nada.
Cuando estabas mal y abusabas de excusas aún teniendo mil razones. No te conocía, pero quizá me habría sentido un poquito menos fría.
Que todo pasó cuando tuvo que pasar; al final. Cuando ya no estaba todo mal y las cosas comenzaban a funcionar. Apareciste tú y dejé de actuar.
Mi corazón parpadeaba, <<ahora bien, ahora mal, ahora bien, y ¿mañana? sin más.>>
¿Qué decirte? He tratado de evadirme, teledirigirme, porque siento que tengo algo aquí adentro que me hace abandonar.

Quizá fue un par de esos cigarros o quizá algún que otro guarro. Pero te quiero, y si me equivoco, ojalá vaya al infierno; mi segundo cielo.
Después de esta muerte, cada día, teniendo que verte sin poder tenerte.
Un abrazo que lo cura todo; y en ese momento, "juro que somos infinitos."

My life.

¿Con quién terminaré las hojas de este calendario? Quiero pasar los años, ¿quién habrá conmigo a diario?

En lo más bonito de esto, es bello cierto cementerio.
Frases de oro que se hunden ya por las profundidades; aún relucen. Y aunque la vida no sea un valle sin baches, sabes tú que una carretera recta es mayor peligro que cortarse.

Muerte: abrazarse a ti; eso sí que es morir. Un frenesí que lo que frena lo olvido, y pasa a ser parte de lo vivido.
Pido, una pequeña dosis de felicidad, para ya por siempre curar esta enfermedad también llamada "amor"; puto dolor de corazón...

Quiero expresar todo mi afecto y mi talento en este intento de argumento.
Putos movimientos de política, y... la crítica eres tú.

Una vez más me veo en otro desafío y este no va dirigido hacia la ley de gravedad.

Falling so in love with you, but so hard.

Los dos solos, tirados en el suelo, viendo anochecer... Dios mío, quién te pudiera tener.
Obsesivo es el "deseo besarte", y abrazarte; de mis manos no soltarte. Declararte amor eterno, desde un corazón que late en verso.
Porque sí, porque te deseo. Por que cada vez que te veo tan sólo pienso en la de al lado, en la que siempre te está hablando, esa que anda siempre puteando.
De repente, me doy cuenta de que todo ha sido un sueño y que el pensar en ti tan sólo me ha hecho enloquecer, retroceder, y lo cierto es que aunque tú no lo sepas, te quiero besar ya.

Ojalá, ésta no fuese una de esas noches de estrellas en las que nunca solemos querernos, ni si quiera un poquito, y entonces, mirar al cielo, en tus ojos, por supuesto.
Estar contigo, bajo techo en un desván, donde el miedo sea testigo de que existo, por haber gritado tantas veces tu nombre. De mi mente ya no sales.
Te apoderas de mí. Vale ya, ven aquí, porque tú y yo, juntos, merecemos la pena.
[Música de fondo. "In these arms - The swell season".]
Con tu luz ya no hará falta nada más; sólo decirte, que me miras y yo muero, y que me hablas pero que ni si quiera te escucho… Cuando estas conmigo, todo gira en torno a ti.
<<Tú, tú y tú.>> Y ahí sigues latiendo, que no creas que poco me pone ya sabiendo solo una pequeña parte de lo que has vivido, y me acabas con esos latidos, que invaden mi "todo".
Entonces, imagina estar algo más que juntos.

<<Y aquí seguimos como dos tontos… Me he dado cuenta de que me estas mirando, y te acercas hacia mí, pero yo no respondo.
Tan sólo ya pienso en un bonito principio para cuando caiga la noche… Y, otra vez más, nos quedamos sin palabras.
Un escalofrío que corre y alcanza mi mente, tu fuerte. Pasando por las venas...
Pero, he vuelto a la realidad, y me he dado cuenta de que sólo me has tocado y me has quitado la camiseta, y yo casi sin darme cuenta.
¿Qué haces? y, ¿cómo lo haces? >>

Aprendiz de cada uno de tus sentidos, ya fría me quedaba esta madrugada. Y yo aún sin verte, apenas despierta, asombrada y boquiabierta, por supuesto al volver a no estar entre tus brazos: cada vez más idiota me dejas, chico.
Por decir que no fuiste tú, alguien apagó la luz, y, maldita sea... creí haberte oído decir "te quiero".
Todo cambia, las sábanas se aprietan, no me quiero despertar.
Es como si fueras un osito de peluche. Yo ya ni quiero, ni puedo soltarte.
<<Cosas, que como cuando pienso en ti, pienso en cosas de mayores.>>

I don't belong here.

Aún dependo de un papel y un boli. Quedo destrozada por dentro; ya nadie me salva. Entre las capas de mis sábanas, que como el frío sólo me...