jueves, 30 de enero de 2014

I don't belong here.

Aún dependo de un papel y un boli.

Quedo destrozada por dentro; ya nadie me salva.

Entre las capas de mis sábanas, que como el frío sólo me cubren, ya de nada me sirven.
Pensar en cómo pasa el tiempo y plantearme si hay maneras de salir de un triste entierro; de este triste encierro.

Olvidarme de exprimir hasta la última gota para que una persona te crea.
Porque cada uno es su propia canción; es nacer, repetir, aprender y morir.

Y me pregunto: ¿sobre qué punto de la Tierra recae más peso? ¿en aquel donde esté yo junto a mis problemas? ¿ó en aquel otro, donde domina hambre y pobreza?

Pensamos que el arte es sólo papel y pintura; que la música son diablos que envenenan la mente, haciéndonos creer que la vida son líneas rectas, cuando en realidad son trazos discontinuos.

Pero el jefe dice lo que ve, lo que uno siente con la mente.
Dice que tan sólo somos aprendices. En esta edad cuando sólo sentimos; en esta edad, cuando solos sentimos.

"Pintura en mano, no es propia de un corazón en vano".
Por eso pienso en los segundos que nos quedan de vida, al fin y al cabo son los que me llevan siempre a la salida.

Me pregunto si todos aquellos que vienen, se van. Ó si todos aquellos que van, algún día volverán.

I don't belong here.

Aún dependo de un papel y un boli. Quedo destrozada por dentro; ya nadie me salva. Entre las capas de mis sábanas, que como el frío sólo me...