viernes, 29 de noviembre de 2013

Psycho.

Somos los cobardes que criaron en el infierno,
derechos al gobierno de la vida
intentado libertad

para las economías
las obras, la policía.
El dolor de los domingos
por pensar que aun es de día.

Y es que no nos damos cuenta
que la vida es de mentira.
Que no merece la pena
llorar por las tonterías.

En el abismo del dolor,
en el llanto y el deseo.
Con las penas y alegrías
todo nos tuerce la vida.

Se nos nublan las ideas
y nos quedamos sin blanca.
Elegimos el partido
que más tarde nos hará morir.

Destrozan tus ideas
y nos comen el cerebro.
Nos encierran en un cuarto oscuro
y preguntas qué es vida.

Pues la vida es una mierda,
una batalla perdida.
Cuando naces es así,
ésta es igual que un frenesí.

No te preguntes por qué
las cosas salieron así.
Y ya no existe vuelta atrás,
no hay cambio de la verdad.

Entendemos sin conciencia
que nos matarán un día,
y violamos los placeres
de la vida y encomienda

a los mandos del demonio,
que sin olvidar perdona.
Y ahora nos paran la vida
diciendo que es de mentira.

Ahora no nos queda nada
más que una triste canción
que queda en mi habitación,
destrozada entre el hachazo

de palabras.
Y entre dichos que nos matan por segundos
y aniquilan los deseos
de seguir con esta vida.

Que el dinero no nos mate,
que las penas no se vayan.
Que el dolor seguirá ahí
esperando a que lo odiemos.

Sólo sirven los sentidos
de esos que pocos nos quedan.
"No nos maten, por favor,
que aún llevamos las cadenas."

Y a todos aquellos profetas
que dieron vueltas al mundo:
Con tan sólo unas palabras
nos perforaron el alma.

Ya les lleguen los deseos
que aniquilaron sus vidas,
de entre las alternativas
de no volver a nacer.

I don't belong here.

Aún dependo de un papel y un boli. Quedo destrozada por dentro; ya nadie me salva. Entre las capas de mis sábanas, que como el frío sólo me...