Desde "ser" hasta no aparecer, ni si quiera ya siento lo que te vi hacer.
¿"No nacer" ó tan sólo "desaparecer"? Ese es dilema, ya no es cortarse las venas.
Desde salir a nunca verte preferí segunda opción, porque mi corazón ya dependía de un ladrón.
Cuentas hasta diez, y ya no me ves. Mira al revés, y aquí no estoy. Ya no parece ser lo que un día no fui sin apenas amanecer; con la pared, sin las cortinas de esos ojos que casi no pueden ver.