Cuando te escucho, ni siquiera respiro.
De entre suspiros me alivio y me fijo en ese brillo de tus ojos que producen delirio; procuran dormido que ésta noche sea cupido.
Huida, quizás sólo ésta sea mi última salida.
Dormida, como una rosa blanca ya quemada. Negra, como la de la marca; la parca: vida de mi muerte, abarca ya toda mi mente sin apenas paridas que destrozan ya mis dientes.
Dormida, como una rosa blanca ya quemada. Negra, como la de la marca; la parca: vida de mi muerte, abarca ya toda mi mente sin apenas paridas que destrozan ya mis dientes.
Cuando mi día trata sólo de verte, lo resumo en "hola."
Palabras que sanan, ya me atrapan.
Palabras que sanan, ya me atrapan.