viernes, 29 de noviembre de 2013

Te crees el rey del Mundo sin saber lo que es la vida.

Crees que nacer sólo fue cosa de locos, pero es que no ves que la vida nos da todo.
Al final del portal tienes casa y una entrada; de verdad, tuviste familia, comida y cariño una vez más.

Te levantas cada día y un beso te aguarda cuando te vas a la cama. "Buenas noches" son quizá esa despedida de un día "ajetreado".
En realidad completamente has olvidado lo que sufren otros y tú no te has enterado.

No siempre sabemos donde ir, pero el cómo vivir nos marca la vida.
Tira recto y deja de fingir; deja de llorar y sana tus heridas, que ésta es tu vida, fruto de propia sabiduría.

No te dejes engañar por el amor; parece bonito hasta que lo sufres. Es peor incluso que la enfermedad.
Crees estar sanado cuando olvidas el pasado, entonces aparece, miras atrás y te entorpece.

Te creíste miles de "te quiero" y sólo la mitad iban en serio.
Fuiste duro conociendo para luego ir destruyendo tus ideas; las quieras ó no, te cambian de un momento a otro; y tú, más feliz que -

- yo ya no siento una pizca de amor.
Mis encuentros con este dolor se han convertido en mi rutina.
Vaya vida de torpeza; a veces no es el "¿que hago mal?" Simplemente es "¿qué no hago?" Y parte de ello es la verdad.

Y una candela, mi vida entera; frágil como un triste caballito de mar ó una palabra sin fin.
Entre cenar y nunca verte prefiero segunda opción, porque mi corazón ahora depende de un ladrón.

¿No lo ves? Sigues más feliz que ayer, pero ese es mi deber; es saber retroceder.
Caminar fuerte: esa es mi muerte; el tener que verte cada día y no poder tenerte.
Deja de meterte con la vida y sana todas tus heridas.

I don't belong here.

Aún dependo de un papel y un boli. Quedo destrozada por dentro; ya nadie me salva. Entre las capas de mis sábanas, que como el frío sólo me...